








Gualeguay, la ciudad a orillas del río al que le cantó Juan L. Ortiz, tiene sólo un par de edificios altos cercanos a la plaza principal. Casa bajas y antiguas, que dan ganas de descubrir, desempolvar e iluminar. Para habitarlas con música, perros, siestas y lecturas a la sombra.
2 comentarios:
Me encanta meterme a casas como estas para curiosear y desempolvar. Hermoso sitio y muy buenas fotografías.
Saludos.
Gracias, Angie! Es una alegría que me hayas visitado.
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